Obra de Juan A. Pellicer
«Mucho mar y pocos amigos…»
Tiempo y lugaren la liturgiadel clarear de los días;en la cadenciade aquellos pasos perdidoscansados de ir a ninguna parte,detenidos por rémorasajenas a cualquier belleza. Tiempo y lugaren el deseode ser luz en la tinieblade la duda impuesta;en el presagiode la...
Desnudos, ante la belleza del color del día preñado de desconciertos de tonos inventados entre gamas imposibles; desnudos … sin palabras en la fuerza que lleva la noche unida al silencio vestido de “todo” donde todo “es” y todo cabe; desnudos en la pequeñez de una...
Del sabor amargo de la tristeza conocen los vacíos dejados tras la promesa, la fragilidad -como espuma- del ímpetu que arrasa la verdad de la mirada. Ese sabor amargo confundido por fatal embrujo de lengua podrida. Escarcha sin color abrumando luces venideras que...
Sólo mis versos para denunciar al tirano y la crueldad de su falsedad; sólo mis versos malheridos en la pena de cualquier indigente de verdad y de paz; solo ellos se hacen armas para combatir la muerte que trae el dictador. Sólo mis versos en la encrucijada del...
En la pureza de la inocencia quedó prendida la cálida voz quebrando la sutil insinuación del abrazo, del encuentro; en la bondad del perdón se anudaron todas las tragedias, allí, donde el soñado azul se hizo verdad los confines de la paz se inventaron...
Realidad nublando los sentidos, falsedad en su alivio, un mar negro con el horizonte a mis pies; verdad que esclaviza el beso de una paz; de arrogante camina vestido un miserable de salvador en criminal; más ofensas por realidad, más verdades en la traición de sus...
Tiré una cadena al mar
desde el ahora inmóvil
de la conciencia,
desde el vacío
de la aparente soledad;
quietud del alma
en el misterio insondable
de cualquier mirada;