Nunca se desnuda la voz
para dejar al viento las palabras
que escapan del dolor,
como nunca se alcanza el corazón
que, vestido de indiferencia, se ofrece,
de nuevo en el desliz de quién ama.
No se siente la noche cuando abandona,
ni se imagina el mar dentro de él,
no puede la caricia vivir
ni el beso triunfar
en este yermo que invade los momentos
con la frialdad de los vacíos.
Es la mano que busca
separando los huesos de las derrotas,
acaso la voz que aún quedó colgada
en la mísera vocación del instante de paz.
… no puede desnudarse la voz.
©Jpellicer
“… no puede desnudarse la voz”
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(incluido en el libro “Mi arbolito mientras paso…)
Gracias Maestro POr todo su apoyo y tantas bellezas!!
Un saludo
Amalia Lateano
Muchas gracias
Muy bonito 👏
Muchas gracias.