En la leve brisa del amanecer
la felicidad se asoma,
entre brumas inciertas,
dejándose notar en clareos
de tenues azules
que comienzan a vivir;
incomprendidos los momentos
mostrando la vida de otro día.
Nuevo lienzo cómplice
de la mirada serena emocionada
donde la felicidad abre el cielo
para seguir buscando…
para seguir soñando…
Descubrir la vida del instante,
sentir su magia
dejarte empapar de su belleza,
haciendo de lo cotidiano
el más puro de los momentos.
Así, en el vaivén de lo que es,
me sumerjo en el fluir de cada segundo,
hablándole a la vida
con la voz de mi silencio
envuelta en la quietud de una emoción
hija de la paz que ahora es
Nada es demasiado,
ni el silencio,
ni la mirada,
ni el tiempo,
ni el recuerdo…
en la verdad de la sencillez del ahora
yace la esencia de la respuesta.
Jpellicer©
(La verdad de la sencillez©2402066863502(
Me ha encantado. Admito que sentía añoranza de esta poesía.
Muchas gracias, son como hermanas, una con el pelo rizado, la otra, liso, pero la misma sangre, la misma voz. Muchas gracias de corazón.
Saludos desde esta orilla que tan bien conoces.