“Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es
y se reconoce libre de ser lo que es”.
(Jean Paul Sartre)

Este hoy que nos ha sido regalado, debería ser vivido y disfrutado como maravillosa oportunidad para el auto reencuentro. Para ese intento de volver a conducirnos en aquello que, quizá por desconocimiento, acaso por desgana, por un exceso de confianza, o por la suma de todo, nos limita por cuanto nos desvía de nuestro particular camino, aquél que nos diferencia confiriéndonos un significado especial y único en nuestra existencia y por consiguiente en su proyección en lo que somos o queremos ser y representamos o queremos representar.
Este hoy que nos llega como legado, nos permite redibujarlo atenuando los grises que lo ensombrecieron, oteando caminos olvidados, revalorando lo que hasta ahora fueron definitivas conclusiones, incluso, volviendo a posicionar nuestra actitud con más fresca y adecuada argumentación, y todo ello, porque el tiempo y la consciente paciencia agrandan la inteligencia ampliando la perspectiva del entendimiento, situando la íntima convicción de lo justo, trascendente e importante por encima de la interesada y preocupante necesidad urdida artificial y tendenciosamente desde fuera.
Ser críticos en este día que nos acoge, también puede ser una prueba que nos permita seguir sintiéndonos vivos y útiles. Imprescindibles, sin duda, en esa trayectoria que, queramos o no, se va creando en torno a cada uno. La mágica sombra que siempre está, aunque a veces no lo parezca. No escuchamos lo que de nosotros se dice en nuestra ausencia, como tampoco oímos lo que el corazón va sintiendo a pesar de nuestra pereza; y sin embargo, lo uno y lo otro continúa sucediendo. La diferencia estriba en que mirando hacia fuera, -pendientes de nuestra honra en lo externo- seremos simplemente esclavos de la “sombra” que nos hayan construido; mirando hacia dentro, seremos nosotros los que aún podremos seguir sintiéndonos dueños, en lo bueno y en lo regular, de este mágico y bello día.

Juan A. Pellicer
31 mayo 23
Dueños de nuestros días©
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