El pasado viernes día 6 de diciembre y como viene siendo habitual en fechas próximas a la edición en curso de la Revista Letras de Parnaso, hemos pasado un rato interesante, instructivo y lleno de calor humano junto un numeroso grupo de participantes, dando abrigo y abrazo a nuestro invitado Osvaldo Fernández.
El entusiasmo en lo correspondiente a Diálogos de Parnaso de la configurada y en crecimiento exponencial familia de nuestra Revista, que es ya de todos, alrededor de un escultor muy peculiar y especial, definiéndose él así mismo “Artista con la chatarra” estuvimos con él reunidos para hablar sobre su obra.
Atentos, muy atentos a cada una de sus palabras que con el interés que merece quien ocupa portada y entrevista, no puede por menos que aclararnos y así darnos en persona esa imagen frente a él mismo y con su personal manera, para hacernos saber ¿quién es, cómo es su arte, cuales son los motivos de sus creaciones? y otras tantas cuestiones a la que los asistentes interesados por todo su trabajo no le han dejado un segundo de respiro, muestra del merecido aplauso que un artista humilde y peculiar como es Osvaldo “Artista con la chatarra” se merece.
El valor de este artista se demuestra, en la lucha diaria por conseguir su propia definición y materialización de ese espíritu interior que fluye como una marabunta, desde su alma hacia un exterior universal, sin importarle mucho la aceptación de nadie, en la seguridad de que un ser superior va dirigiendo su paso, su mano y su inspiración hacia un fin también superior, cual es el satisfacer desde su fuero interno a un Dios, inicio y meta de cada uno de sus intentos y con todo su amor por satisfacerle, así intentarlo también con todos aquellos que entiendan el por qué, el cómo y el dónde nace su inspiración.
Fascinado por la figura del Ilustre hidalgo de lanza en astillero, armadura y rocín flaco, D. Quijote de la Mancha, Osvaldo es soñador también y defensor de causas imposibles, de vida sin necesidades superfluas, venido a nosotros de aquellas penurias, haciendo de fierros nuevos sueños, creyendo en lo superior, creando en cada sueño, huyendo de egoísmos y de ambiciones dando importancia al arte.
Osvaldo Fernández, no tiene prisa por llegar, su ritmo es otro y su enseñanza se transmite, en la belleza que crece en su arte con materiales inservibles, concienciandonos a todos al respeto por nuestro entorno.
Chema Muñoz
(Vocal de Revista Letras de Parnaso)
Para mí el escritor Osvaldo tiene un Yo interior que guía sus pasos. No escribe para la gloria, sino por satisfacción plena de su alma de ese espíritu interior.Vendrá el mañana en el seremos quienes hablaremos de él.
Gracias por permitirme comentar Chema.
Estimado Chema, gracias por esta semblanza que has logrado de Osvaldo Fernández y que yo no hubiese podido hacer por la emoción que me embarga, ante sus obras, por un lado, y el ser humano «artista» que he descubierto en el tiempo que nos hemos tratado.Sus valores, sus convicciones, su entrega constante, los principios que guían su vida, enaltecen cada uno de sus trabajos.Osvaldo se somete con humildad y hace honor a ese «don», lo inefable que Dios, como él lo dice, le otorgó. Abrazo, Lilia.
Felicitaciones a todos y cada uno de las personas que de una u otra forma: nos presentaron a Osvaldo Fernández, ser humano auténtico, humano y muy entregado a su amor a Dios, su familia y su Arte Con La Chatarra. Para quien deseo mucho éxito y bendiciones.
Muchas gracias Amansia por hacerte eco de este feliz encuentro con el artista. Un abrazo desde el Mar Menor de España.