Abrir los ojos
tras los silencios
de la inquietante soledad;
abrirlos de nuevo
desde la paz impuesta
por lo que no depende de ti
en la desconocida
habilidad de lo imposible;
estar aquietado
en la tormenta
con alma de sonrisas
en ese fuego cruzado
de miedos y deseos.
Abrir los ojos
una vez más
asumida la íntima bendición
a tu dios callado,
a tu ángel,
también a tu demonio
que te ayuda a comprender
la miseria y la maldad
-consentida compaña-
para poder ser “algo”.
Abrir los ojos
es sentir la mirada clara,
el corazón renovado
en su fe de siempre,
y el compromiso más grande
de tener menos miedo;
a gritar más fuerte
haciendo más pequeña
la infinita felonía
de traidores y cobardes.
Abrir los ojos…
es empujar al corazón
en su mágica beldad
de seguir caminando libre,
errante y sin mácula
por caminos inventados.
Abrir los ojos…
ahora es tiempo.
Jpellicer
(incluido en el libro: «22, Versos contra la ofensa y la humillación»)
Abrir los ojos©2204110899020
Abrir los ojos , al infinito idescifr able de la nada
Muchas gracias. Saludos
Bendiciones de amor Juan por este despertar que veo a través de esta lectura infinita , esa mirada hacia arriba, hacia el universo. Es una quietud la que siento al leer sus palabras con luz , un despertar espiritual , el que acontece en el momento en que se despliega esa luz , se elimina ese velo que entorpece ver más allá de lo que es el mundo actual en el que vivimos. usted lo percibo como un ser que está sanando como muchos seres en este carnaval sin luz y sin esperanza en el que vivimos toda la humanidad, Por ello pienso como la sugerencia que hace el sujeto hablante de este poema … Abril los ojos que ahora es tiempo. Namaste,
Muchas gracias por hacerse eco de estos versos. Creo que el mejor regalo, la mejor recompensa para un poeta no es otra que la de saber que sus versos vuelan alto, libres y sin miedos, y así en esa divina aventura de surcar universos, instalarse en otros corazones. Un abrazo
Siempre es tiempo de sueños,de cerrar los ojos a cada sombra, que no vea la luz en libertad, que nunca vuele la maldad, que se oigan los gritos de los dioses , y que los ángeles guarden por siempre las deudas de los silencios, los temores a las tormentas, y dejen los caminos abiertos a esa libertad que tan pocos desean robarnos a tantos. Un abrazo Maestro.
Muchas gracias seas quién seas, por hacerte eco de estos versos que también hablan de libertad. Saludos