Mares sentidos
“El mar no tiene caminos, el mar no tiene explicaciones”
(Alessandro Baricco)
¿Quién, junto al mar, no ha sentido la belleza del silencio, la grandeza del color o la inmensidad de la emoción? ¿Quién, en ese instante de recogimiento y dejando volar la imaginación, no se ha trasladado a otros tiempos, otras vivencias…? ¿Quién no se ha sentido impregnado de la magia de sus olores. colores y texturas, que quizá, de alguna manera, sea su lenguaje unido al susurro de los vaivenes de sus olas?
Sentir el mar, es sentirse parte de él, uno con él. Es volver una y otra vez a ser testigo del presente cambiante y evolutivo. Es volver a concedernos la oportunidad de gozar de la paz que experimenta el alma en comunión con la naturaleza, con la vida.
El mar es la fuente de inspiración de la que bebieron estos versos que hace años escribí con el título que presagiaba este presente “Atado a ti”:
“… Sin separarme nunca de ti;
tú encierras mí historia,
la de los míos,
me hablas de otros mundos,
de otras gentes…
yo vivo atado a ti,
como si fuera parte de ti …
El mar, libre y ancho en su azul infinito, protagonista de la alegría del alma; dueño de historias y leyendas; bendición terrenal de la tan necesaria serenidad para observar y entender; heredero de todo cuanto seré…
«Mares sentidos», es un escenario de tiempos y vivencias donde desde la calidez y sencillez de sus tonos y formas, se muestra la calma que recorre sellando algunos momentos vividos. Lo abierto de su fondo habla quizá de una inmensidad incomprendida.
(Acabado: Papel fotográfico mate 76,77×5315 cm. sobre Kapafix 5m/m.)
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