Bienvenidos a la esencia de la Poesía Gráfica, un espacio donde la palabra y la imagen convergen para crear un diálogo visual y literario profundo. Me complace presentarles mi nueva propuesta artística, donde he seleccionado 21 creaciones en blanco y negro, extraídas de mi libro «Mi arbolito, mientras paso». Cada una de estas obras subraya la fuerza y emoción de un verso destacado de mi poesía, siguiendo las formas sutiles que también encontramos en otras de mis obras «Haikus de una vida».

Cada imagen se presenta en un formato austero y aparentemente desdibujado, invitando al espectador a explorar más allá de lo evidente y a descubrir los matices ocultos entre líneas y sombras. En esta fusión de arte visual y literatura, cada obra no solo busca transmitir un mensaje, sino también evocar una experiencia sensorial y emocional única.

La Poesía Gráfica no solo es un reflejo de mi trayectoria creativa, sino también una ventana abierta a la interpretación personal. Cada obra invita a contemplar la interacción entre el verso cuidadosamente seleccionado y la imagen que lo acompaña, creando una armonía que va más allá de las palabras.

Les invito a sumergirse en este viaje donde la simplicidad del blanco y negro se convierte en un lienzo para la expresión más profunda del alma humana. Y para aquellos que deseen llevar consigo esta experiencia, mi libro «Mi arbolito, mientras paso» está disponible para adquirir directamente desde este blog.

Acompáñenme desde esta otra propuesta artística de la Poesía Gráfica permitiéndose ser transportados por la belleza que reside en la unión de las formas visuales y el poder evocador de la palabra escrita.

Les comparto algunos comentarios recibidos en relación a esta propuesta 

«En la obra del autor, Poesía y Fotografía, caminan de la mano. Con ellas su autor trata, escudriñando en el universo creativo y artístico, de poner voz a las emociones hijas de las emociones y sentimientos».

«La obra poética y fotográfica de Juan A. Pellicer (Jpellicer), es el resultado de su inquietud y continua rebeldía la cual le lleva a experimentar y buscar nuevas formas de transmitir emociones y sensaciones captadas a través de su cámara, valiéndose, en ocasiones, de la tecnología digital».

«En J. Pellicer, frente a la figura del fotógrafo profesional, surge la del artista que trabaja por simple goce estético, estimulado por la voluntad de traspasar a otros la emoción de un instante, o la sensación reproducida de un fragmento de la realidad, revelando sus sentimientos más íntimos. Pellicer, rompiendo con la fría perfección intrascendente nos lleva a contemplar nuevas formas de compromiso en la imaginación y espléndidas en el contexto».

«Creo sinceramente que las imágenes que nos muestra el autor en este y otros trabajos, se convierten en su mejor carta de presentación. Solo pediría serenidad en la contemplación de las mismas. Con ello haríamos el mejor reconocimiento del autor y tendríamos una gran satisfacción para nosotros mismos».